Con una extensión de unas 5.800 hectáreas, ese parque situado e la mayor parte del municipio de San Vicente de la Barquera, aúna en su territorio la belleza del paisaje litoral, rías, marismas, acantilados, playas, dunas y amplias praderías, con pequeños valles y bosques que albergan una fauna y flora de gran importancia ecológica. Estos pasajes, a la vez dulces y agrestes, con un arbolado autóctono bien conservado, se encuentran sobrevolados por garzas reales, gaviotas y por bandadas de limícolas o anátidas en migración.
Las marismas son lugares de máxima productividad biológica, en las que se dan vida a una gran diversidad de especies, asegurando la riqueza marisquera y de los bancos de pesca de todo el litoral adyacente. Sus destacados valores lo convierten en un lugar de extraordinario interés didáctico y cultural para la mejor comprensión de los procesos evolutivos naturales, así como para el mero disfrute turístico, gracias a sus atractivos y a la calidad ambiental.